Macarons

Al final me armé de valor y me atreví con el vídeo de los macarons.
La verdad es que son tan deliciosos que vale la pena los quebraderos de cabeza que dan. Lo más normal es que salgan mal las primeras veces. Es muy difícil conseguir el punto para que queden consistentes y no estén rugosos o que queden huecos por dentro…
Yo aún sigo en fase de aprendizaje y sé que poco a poco lo conseguiré como mi amiga Belén que tiene una extensa entrada en su blog de su aventura con los macarons (de paso quiero darle las gracias por su paciencia y ayuda)
Solo os digo que tengáis paciencia y que con la práctica lo conseguiréis aunque os paséis días comiendo macarons deformes como hago yo.

Ingredientes

• 2 claras de huevos grandes ( 90 g ) pero siempre a temperatura ambiente
• 110 g de almendra molida o harina de almendra
• 200 g de azúcar glas
• 30 g de azúcar normal

Preparación

Tamizamos la almendra y el azúcar glas juntos y reservamos. Ponemos claras en el bol y empezamos a batirlas. Cuando estén un poco blanquecinas le añadimos el azúcar y las montamos a punto de nieve.
Después le añadimos el colorante y mezclamos.

Y ahora es cuando viene lo difícil:

Añadimos a las claras la mitad de la mezcla que teníamos reservada de almendras y azúcar y mezclamos con la ayuda de una espátula en movimientos envolventes. Cuando ya no veamos ni resto de la almendra añadimos la otra mitad y seguimos mezclando hasta conseguir una masa brillante sin grumos. A este punto le llaman punto de lava.
Cubrimos una bandeja con papel de hornear y ponemos la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda. Yo utilicé una boquilla del número 15 pero vamos con que sea redonda sobra. A boquilla de mas diámetro mas grande saldrá el macaron.
Con la manga en posición vertical sin moverla y aplicando la misma presión contar hasta cuatro y retirar… ¡ya tenemos nuestro primer macaron! Continuar del mismo modo con toda la masa.
Ahora necesitamos que sequen para que cuando los horneemos nos salga el famoso pie del macaron.
Tenéis varias opciones, dejarlos a temperatura ambiente unos 30 minutos o secarlos en el horno a 30ºC durante unos diez minutos.
Pasado el tiempo de secado ya podemos hornear. Cada horno es un mundo y seguramente con la temperatura que yo pongo  no os salgan bien del todo, pero es la que a mí me funciona.
Ya os digo que esto de los macarons es cuestión de prueba y error. Yo horneo los macarons a 140ºC durante 12 minutos.

Estos macarons los he rellenado con buttercream de champagne. Les da un sabor muy especial y resultan deliciosos.
Ánimo y no desespereis que al final saldrán!!